Este es uno de mis libros favoritos, pues me encantó. Es cierto que son siete días y que te de la sensación de que va a ser un poco rollo, pero yo he disfrutado mucho leyendo cada uno de los siete días, cada día era diferente y divertido, era increíble ir leyendo y ver que un día, la protagonista de la historia tenía el ánimo muy subido y  al día siguiente tenía el ánimo bajísimo, era divertido. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es cierto, que es un libro que te hace cambiar la perspectiva de la vida, pues es posible que puedas perjudicar a alguien, también te hace ver que todo lo que haces tiene su consecuencia y que no solo nos afecta a nosotros también a las personas que nos rodean, mas si os lo leéis lo podéis comprobar vosotros.

 

Es una novela que merece ser leída, pues tiene unos párrafos que llegan al corazón emocionando al lector e incluso realizando un buen uso de las glándulas lacrimales, habrá otras muchas que te harán pensar. Podréis leer todos y emocionaros tanto como lo hice yo, os pongo unas para que veáis de qué va la cosa:

 

- Si no es posible volver a los sitios de los que has partido, no es porque los sitios cambien, sino porque cambias tú.

 

- Las buenas amigas guardan los secretos; las amigas intimas te ayudan a no contarlos. 

 

- Otra cosa que merece la pena recordar: la esperanza nos mantiene vivos. Incluso cuando estamos muertos, nos mantiene vivos. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Respecto a los personajes, Samantha al principio no me caía nada bien pero poco me fuí dando cuenta de que realmente era una buena persona, Lindsay tampoco me caía muy bien pero luego, cuando supe su historia sentí un poco de lástima a pesar de seguir pensando que reallmente no supo actuar y no debió haberlo hecho, Ally es la que mejor me cayó de las cuatro en primer momento, y Elody pues bueno, una más. Respecto a Rob, el novio de Samantha, nunca me llegó a caer bien, no me gustó en NINGÚN momento, a diferencia de Kent que desde el primer momento me encantó y sentía pena por el pasotismo que demostraba Sam hacia él.

 

Durante toda la novela, principalmente al final de la historia, sabía cómo acabaría e iba intentando asimilarlo, pero cuando verdaderamente llegué al final mis lágrimas brotaban como si fuese un final triste pero inesperado. Era increíble, ya sabía casi seguro lo que pasaría y una pequeña esperanza muy leve intentaba creer que no acabaría así, que tal vez fuese otro final, pero no lo fue y aunque fue un final esperado, es increíble y alucinante como la escritora redactó el final de una manera que incluso las últimas palabras eran potentes y  que serán siempre recordadas por mí.

 

 

 

 

 

 

 

Muchas veces, por no decir casi siempre, me acechan las ganas de coger el libro y releerlo y sentir cada uno de los momentos como los sentí por primera vez, además este libro me ha hecho darme cuenta de muchas cosas, y de que tal vez podemos hacer mejor las cosas de lo que lo hacemos, de hecho, llegando al punto de ser amable incluso con las personas que te caen mal o fatal.